SOBREDOSIS



El tiempo no siempre lo es todo. Sanar, amar, no se mide solo con el tiempo.
Quizás sí por el impacto, la transformación, por ti mismo, por lo que piensas,
lo que crees y quieres ser. Ahí es cuando realmente puedes sanar.

Está bien llorar cuando la mente se colapsa,
mira las nubes como derraman gotas y gotas cuando están cargadas.
Está bien no estar siempre bien. Pero ánimo, vas por el camino correcto.
Solo necesitas una sobredosis de vida y felicidad,
dónde a ratos pierdas la conciencia de la realidad,
que las horas pasen rápido pero sientas que van lentas;
donde solo tu alma haga espacio a los colores vivos e ignorar los tonos grises;
donde vuelvas a ser todo, rara, ser esa rareza que pocos puedan tener.

La herida más profunda aprende a cerrarse, y quizás sí, el tiempo pueda ayudar.
Puedo hundirme, pero sigo y no me rindo. No hay por qué detenerse.
Amarse en lo mas oscuro y profundo de tus miedos, iluminarlos y que no ganen la batalla contra ti.
¿Quién no ha tenido miedos? Ser humana, y reconocer que nunca actuamos de forma perfecta, erramos, provocamos tristeza y lagrimas, fallar y perdonar.

Tanto podría decir, que no me alcanzaría la vida para terminar.
Siempre fuerte, persistente, sin bajar la guardia, con coraje y segura de las cosas que haces y dices,
tomando buenas o malas decisiones, así tendrás esas sobredosis de felicidad.
Te abrazo, sin soltarte.
Sé tu dosis de euforia, delicia y goce.




GG.

No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.