MI POEMA ARDIENTE

Regálame una pequeña dosis de ti.

Donde mis labios hagan juego con tu piel mojada

y tus besos toquen lo más infinito de mi ser.

Hazme eterna allí, envuelta en tus sábanas mojadas.

Tócame, bésame, penetra mis sentidos como si fuera la última vez.

Te dejo lo más perverso de mi ser,

tú solo deja por última vez mi cuerpo lleno de tu deseo,

tus gemidos y placer. 

Comienza lento y luego salvaje, o viceversa, porque siempre quiero más de ti.

Tu cuerpo y el mío, uno solo. Mírame y hazme sentir que te importa,

que el momento es solo de los dos.

Hazme tuya entre sonrisas, orgasmos y más caricias.

Haz tuya mi piel, quiéreme, hiéreme.

Sé por última vez mi cielo en la tierra. 

Recuérdame y deja que estas ganas de ti y de mi queden impregnadas en tu cama.

Muérdeme los labios y deja cicatrices que sepan a ti...

Que yo te recordaré, mi poema ardiente.

GG.